Sukeina y Smara

Sukeina Mint Yedehlu Uld Esid es una activista saharaui que reside en Smara y Presidenta del Foro Futuro de la Mujer Saharaui. La conocemos en Zaragoza porque ha estado en diferentes ocasiones visitando nuestra ciudad, la última presentando el documental que lleva su nombre y en la que como protagonista narra sus doce años desaparecida en cárceles secretas marroquíes.

Sukeina protagonizó el documental porque es un ejemplo del sufrimiento que ha vivido el pueblo saharaui en las zonas ocupadas y de la resistencia de sus mujeres y de la ciudad de Smara frente al ocupante marroquí.

Smara es una pequeña ciudad en el interior del Sahara Occidental ocupado, muy cerca de la berma o el muro de ocupación y en la que en verano se alcanzan temperaturas extremas. Es la única ciudad del Sahara que no fue fundada por los colonizadores españoles, su capital espiritual y cultural. Aparece en la novela “Desierto” del premio nobel Leclezio y es tan irrreductible que Mohamed VI anuló por miedo una visita a la ciudad dentro de la gira que hizo por los territorios en 2001. También los organizadores del “París-Dakar” anularon alguna etapa que pasaba cerca ante las advertencias del Frente Polisario por legitimar la ocupación marroquí con ese evento. En definitiva, una ciudad de luchadores.

A pesar de que Sukeina es conocida internacionalmente, este verano fue agredida por la policía marroquí en la playa de El Aaiún en una manifestación. Nada ha trascendido en los medios de comunicación españoles, ninguna protesta oficial tampoco. En los últimos años ha sido atacada en diferentes ocasiones por las autoridades, mayor trascendencia internacional tuvo la agresión que sufrió en agosto de 2012 y de la que fue testigo de Mariah Kennedy durante una visita del Centro RFK para la Justicia y los Derechos Humanos (EE.UU). Recientemente se han producido concentraciones en apoyo a Sukeina sobretodo en Smara donde intenta restablecerse de las secuelas de este último ataque que ha empeorado su estado de salud ya maltrecho por los años de torturas y reclusión. La solidaridad de los saharauis, especialmente la de los irreductibles y valientes de Smara, es el mejor bálsamo para su recuperación.

Autor: «Gallopinto» la revista del CSIZ