Aplazado el juicio contra los presos políticos de Gdeim Izik hasta el 23 de enero

Fuente: arainfo.org

Según la defensa de los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, el tribunal habría aplazado el juicio hasta dentro de cuatro semanas, debido a la ausencia de dos de los presos que debían ser juzgados, tal y como ha informado Sahara Press Service

El juicio contra los catorce presos políticos saharauis detenidos durante el desalojo del campamento de “Gdeim Izik” y condenados a largas penas por un tribunal militar marroquí ha sido aplazado este lunes 26 de diciembre, hasta el 23 de enero de 2017.

Según la defensa de los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, el tribunal habría aplazado el juicio hasta dentro de cuatro semanas, debido a la ausencia de dos de los presos que debían ser juzgados, según informa Sahara Press Service.

La sesión de este lunes “ha sido un intento de lavado de cara de Marruecos, en todo momento haciendo alarde de garantías de derechos. En seguida han dicho que se iba a suspender el juicio porque faltaba un acusado al que no le habían notificado, y ya han decidido que se iba a suspender”, relataba, en conversación telefónica con AraInfo, una de las abogadas del Observatorio Aragonés para el Sáhara Occidental, desplazadas a Rabat para asistir al juicio como observadora internacional.

Durante la sesión hubo algunos momentos de tensión, cuando “el abogado francés de los presos políticos saharauis recordó en su intervención el hecho de que en noviembre el Tribunal de la UE condenó a Marruecos por torturar a uno de los presos que defendían en la sala”, añadía esta abogada aragonesa.

A las puertas del tribunal de Rabat, se manifestaban decenas de ciudadanos y ciudadanas saharauis en protesta por “la ilegalidad del proceso contra los presos políticos saharauis”. Además, en decenas de ciudades, entre ellas Zaragoza, se convocaban este lunes concentraciones en solidaridad.

El 17 de febrero de 2013 veinticinco saharauis sufrieron severas condenas, en un juicio denunciado por observadores internacionales y organizaciones de Derechos Humanos por falta de garantías e irregularidades. Las autoridades marroquíes aseguraron que durante el asalto murieron once policías, pero las defensas denunciaron la ausencia de pruebas incriminatorias y que las confesiones fueron obtenidas bajo tortura.

Nueve saharauis fueron condenados a cadena perpetua  -uno de ellos en rebeldía, Hassanna Aalia, que recientemente obtuvo de la Audiencia Nacional el estatus de refugiado político que le denegó el Ministerio del Interior; cuatro a 30 años de prisión, siete a 25 y tres a 20; hubo dos condenas menores que se consideraron cumplidas por el tiempo que llevaban en prisión y un recluso quedó en libertad  por motivos de salud; actualmente hay 21 presos por este caso en la cárcel de El-Aarjat, a la que fueron trasladados a finales de agosto desde la de Sale 1, en Rabat.

En julio de 2016 el Tribunal de Casación anuló por defectos de forma la sentencia del Tribunal Militar de Rabat y ordenó su repetición por un tribunal civil, que iba a tener lugar este lunes 26 de diciembre. Desde 2010, los presos de Gdeim Izik vienen demandando este nuevo proceso judicial.

El ministro de los Territorios Ocupados y de la Diáspora de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y miembro del Secretariado Nacional del Frente Polisario, Mohammed Uali Akeik, aseguraba que la fecha del juicio, el día siguiente al de Navidad, estaba bien escogida por las autoridades marroquíes con el objetivo de evitar que asistieran abogados y observadores internacionales, así como miembros del movimiento de solidaridad con los presos saharauis.

Sin embargo, decenas de letrados de diferentes países acudían hasta Marruecos con el fin de poder comprobar la fiabilidad del proceso civil de todos los presos.