CEAS-Sahara denuncia, por quinta vez, la venta de armas de España a Marruecos

 

Lucía de la Fuente
6 noviembre 2014
Este jueves, 6 de noviembre, se cumplen 39 años desde que Marruecos enviara a unos 350.000 ciudadanos y 25.000 soldados para invadir el Sahara Occidental, que por aquel entonces era territorio español. La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara), entre otros organismos, ha aprovechado el aniversario de la Marcha Verde para denunciar por quinta vez al Gobierno de España «por vender ilegalmente armas a Marruecos, al ignorar que viola los derechos humanos de civiles».

De 1995 a 2012 España ha vendido material de defensa por más de 250 millones de euros a Marruecos, tal y como documentan los denunciantes (CEAS-Sahara, Justicia y Pau, Red de Estudios sobre Efectos de minas terrestres y muros en el Sahara Occidental (REMMSO), el Observatorio Asturiano de Derechos Humanos para el Sahara Occidental y el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental) en un texto que presentarán ante el Ministerio de Economía y Competitividad. «Existen indicios racionales de que el material puede ser empleado en acciones con fines de represión interna o en situaciones de violaciones de los derechos humanos», argumentan los organismos. La legislación internacional restringe la exportación de armas a países en conflicto.
Se trata de la quinta denuncia de este tipo que se presenta contra el Gobierno español, habiendo sido desestimadas todas las anteriores alegando que toda información «acerca de la exportación de armas es secreto de Estado» y que los denunciantes no están legitimados puesto que no son parte interesada. CEAS Sahara critica además que se hayan «ignorado» los «informes de Naciones Unidas, la Unión Europea y los relatores independientes de Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Freedomhouse donde se expone que la violación de los derechos humanos de la población saharaui es sistemática por parte del Reino de Marruecos». «Si se rechaza la venta de armas a China o a Egipto por temas de derechos humanos consideramos que a Marruecos tampoco se debería vender, puesto que existe un conflicto latente», señala Luis Mangrané, portavoz del Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental. La venta de armas ni siquiera se interrumpió tras lo acaecido en la Isla de Perejil en 2002. No obstante, en 2013 España solo vendió material armamentístico de caza y tiro deportivo al reino de Mohammed VI.
El próximo 16 de noviembre se ha convocado una manifestación en Madrid que comenzará a las 12.00 horas en Atocha y finalizará en la plaza de Santa Ana «por la descolonización y la independencia, en defensa de los derechos humanos. Libertad para los presos políticos saharauis». Mangrané recuerda además que desde este jueves «todos los presos políticos saharauis en todas las cárceles marroquíes permanecerán en huelga de hambre en símbolo de protesta por el asesinato del preso Hassana Eluali».
Y mientras, la comunidad internacional ‘pasa’ de las decenas de miles de saharauis que sobreviven gracias a la ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados instalados en la región de Tinduf (Argelia), un terreno desértico que registra vientos de arena que alcanzan los 115 kilómetros por hora y temperaturas que superan los 50 grados en verano. Curiosamente, en esta zona del mundo, donde muchos habitantes hablan castellano con fluidez, se ha creado una de las sociedades menos machistas del mundo musulmán. El pasado octubre, una delegación de españoles viajó a los campamentos para manifestarse ante el muro que impide el paso de los saharauis a su tierra original.