Heraldo de Aragón. La Tribuna.
20 noviembre 2020.
El conflicto del Sahara Occidental esperaba desde 1991 la celebración de un referéndum de autodeterminación, año que se firmó un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. Todo cambió el 13 de noviembre: Marruecos rompió el alto el fuego al irrumpir su ejército en el paso del Guerguerat, una zona que utiliza para el tránsito de mercancías a Mauritania y el Sahel. El Polisario dio por finalizado el alto el fuego y desde entonces se han sucedido incidentes armados a lo largo del muro de separación. Como dice el proverbio saharaui “solo quiere la guerra quien no la conoce”, no queremos una guerra abierta que se sabe como empieza y nunca como acaba, menos a las puertas de España, las Islas Canarias, que reciben miles de marroquíes que huyen de un país en crisis.
La paciencia de los saharauis tenía un límite. Otro dicho saharaui dice: si te muerden y no les muerdes, piensan que no tienes dientes. El 8 de noviembre, se conmemoró el décimo aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik y en la actualidad 19 saharauis permanecen encarcelados por estos hechos a pesar de que el Comité contra la Tortura de la ONU, Amnistía Internacional,…, denunciaron la falta de garantías con los acusados. Una campaña exige su liberación ante la revisión de sus condenas el 24 de noviembre. En 1975, el Tribunal Internacional de Justicia declaró que el Sáhara no tiene vínculos de soberanía con Marruecos y el Tribunal Internacional de Justicia de la Unión Europea anuló los acuerdos de la Unión Europea que pretenden expoliar los recursos naturales saharauis, a pesar de eso España vende y regala armas a Marruecos. El Ministro Marlasca, que cuando era Juez escribía en sus resoluciones que España es la potencia administradora de “iure”, viaja hoy a Marruecos y hará cuantas genuflexiones sean precisas para calmar al rey de Marruecos. El acuerdo de coalición Unidas Podemos-PSOE no establece nada para el Sahara Occidental y la tradicional postura del PSOE -que por acción u omisión- se posiciona a favor de Marruecos; resulta evidente una contradicción y tensión al interior del Gobierno, con Unidas Podemos del lado de la legalidad internacional.
Los saharauis sufrieron un intento de genocidio con bombardeos de napalm del invasor que pretendía su eliminación física como pueblo, lucharon y resistieron y en 1991 confiaron en un alto el fuego supervisado por Naciones Unidas de cara a la organización de un referendum, hasta la semana pasada. El referendum es la solución pero las trampas de Marruecos y la reciente violación del alto el fuego de Marruecos han cambiado el guión de las ultimas decadas y los enfrentamientos han sacado el conflicto internacional del olvido.
Firmado: Enrique Gómez (Um Draiga, Asociación de amigos del pueblo saharaui en Aragón) y Luis Mangrané (Observatorio aragonés para el Sahara Occidental)