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Segunda ocasión en que Marruecos impide a Mangrané entrar en la capital del Sáhara Occidental
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¡Que quieren que hagamos! fue otra vez la respuesta de las autoridades consulares españolas ante una expulsión de abogados
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El letrado aragonés acudió como observador internacional al juicio contra un periodista saharaui
Alfonso Lafarga.–
Las autoridades marroquíes impidieron al abogado Luis Mangrané acceder a El Aaiún, a donde acudió como observador internacional a un juicio contra un periodista saharaui, a pesar de que inicialmente autorizaron su entrada y sellaron su pasaporte.
En esta ocasión la respuesta de las autoridades consulares españolas fue similar a la que recibieron en septiembre pasado los letrados Ana Sebastián y Pablo Jiménez cuando se les echó de El Aaiún: ¡qué quieren que hagamos!
Es la segunda vez que Marruecos prohíbe al abogado aragonés Luis Mangrané entrar en El Aaiún. La anterior fue el 7 de septiembre de 2015, cuando fue obligado a descender de un avión que estaba a punto de despegar de Casablanca con destino a la capital saharaui acompañado del fotoperiodista Gervasio Sánchez, al que iba a poner en contacto con activistas y asociaciones de Derechos Humanos.
Perteneciente al Observatorio Aragonés para el Sáhara Occidental, desde 2007 el letrado viajó con asiduidad tanto a los territorios ocupados del Sáhara Occidental como a Rabat y Casablanca para asistir a juicios contra activistas saharauis.
El 15 de enero pasado Mangrané llegó a El Aaiún junto con la abogada de Fuerteventura Lola Travieso y el abogado alicantino José Revert para asistir al juicio contra el periodista Ibrahim Dahani, detenido el 4 de diciembre de 2018 mientras fotografiaba una manifestación saharaui en El Aaiún que era reprimida violentamente por la policía marroquí. Catorce días después, Dahani fue puesto en libertad bajo fianza, acusado de “difamación hacia las fuerzas policiales”.
Los agentes marroquíes del aeropuerto de El Aaiún dijeron a los tres abogados que podían pasar, pero, después de hacerlo Travieso y Revert, pararon a Mangrané y le comunicaron que era persona no grata, que ya había sido expulsado con anterioridad. “Inicialmente me dejaron pasar, me estamparon en el pasaporte el sello de entrada, que luego tacharon con bolígrafo”, manifestó a Contramutis.
Luis Mangrané desconoce los criterios seguidos para su expulsión y si hay listas con las personas que no pueden entrar. El abogado José Revert, que sí pudo pasar, fue expulsado de la capital del Sáhara Occidental el 20 de diciembre de 2016 junto con la abogada Nieves Cubas, que también padeció otra expulsión en abril de ese año.
Para el letrado Mangrané su expulsión es una coacción a los demás observadores y si la de 2015 fue de Marruecos, la de ahora ha sido del Territorio No Autónomo del Sáhara Occidental y sin dar explicaciones. “Es una arbitrariedad, una actuación contra el Derecho Internacional, pero esto no tiene comparación con la situación que padecen los saharauis, a los que en ausencia de observadores internacionales y periodistas podemos imaginar lo que les ocurre”, afirmó.
Desde el Observatorio Aragonés por el Sáhara Occidental llamaron al Ministerio de Asuntos Exteriores para contar lo sucedido, donde les remitieron al consulado español en Rabat y allí la respuesta fue que “no podían hacer nada” y “¡que querían que hiciesen!”.
Luis Mangrané considera que el Gobierno de España debe decir algo, “tiene que presentar una protesta”, ya que no se puede hacer esto a sus nacionales, y “debe interesarse por la situación de los abogados que expulsan del Sáhara Occidental”.
Ante las expulsiones de españoles del Sáhara Occidental, el territorio que España no descolonizó y entregó a Marruecos en 1975, el Ministerio de Asuntos Exteriores mantiene siempre silencio.
En respuesta a un escrito del Observatorio Aragonés para el Sáhara Occidental referente a la expulsión de Mangrané de septiembre de 2015, el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que “España sostiene una política de promoción y defensa de los derechos humanos de los saharauis” y que “las situaciones que afectan a los españoles que visitan el territorio del Sáhara Occidental son seguidas por nuestras representaciones consulares y diplomáticas”. El Ministerio aprovechó para decir que España había incrementado la cooperación a los campamentos saharauis en Tinduf.
Tras siete horas en el aeropuerto de El Aaiún, Luis Mangrané viajó a Casablanca, a donde llegó por la noche, y al día siguiente, después de dormir en el mismo hotel que en 2015, voló hasta Madrid, lo que le supuso un coste añadido de unos 300 euros.